septiembre 2014
Pago de Liquidaciones practicadas por la Administración
Resolución de 11 de septiembre de 2014, de la Dirección General de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, por la que se modifica la de 3 de junio de 2009, sobre asistencia a los obligados tributarios y ciudadanos en su identificación telemática ante las entidades colaboradoras con ocasión de la tramitación de procedimientos tributarios y, en particular, para el pago de deudas por el sistema de cargo en cuenta o mediante la utilización de tarjetas de crédito o débito.
Mediante esta Resolución, que será aplicable a partir del día 1 de octubre de 2014, se adaptan las especificaciones técnicas que se recogen en ciertos anexos de la Resolución de 3 de junio de 2009 de la AEAT como consecuencia de la entrada en vigor de la Ley 16/2009, de 13 de noviembre, de servicios de pago, que establece que las cuentas bancarias deben identificarse mediante el código IBAN, resultando obligatoria la utilización de este nuevo identificador desde el mes de febrero de 2014. Hay que recordar que en la Resolución de 2009 las cuentas bancarias se identificaban mediante el Código Cuenta Cliente (C.C.C.), sistema de codificación que tradicionalmente era el utilizado en el sistema financiero español.
¿Por qué es necesario que nuestro despacho cambie, si las cosas ya nos van bien?
No dejas de patinar porque te haces mayor, te haces mayor porque dejas de patinar (Jay Adams. Inventor de la pirueta en skateboard)
Porque el mercado lo hace, de forma continuada; porque el perfil del cliente se está transformando; porque la competencia empuja a ello; porque no puede funcionarse de espaldas al entorno tecnológico en constante cambio, y por ultimo como medida de supervivencia para estar siempre a punto y entrenados para competir, en definitiva nunca podremos “dejar de patinar”, porque si no lo hacemos nos jubilan, nos expulsaran del partido.
Señales de esperanza en el sector
¿Estamos en los inicios de la recuperación del sector? Los despachos de abogados españoles están sobreviviendo a la actual coyuntura económica a pesar de las dificultades. Lejos de las cifras negativas de algunos sectores de actividad empresarial en nuestro país, las firmas jurídicas han sabido reconvertirse para capear el temporal de la mejor forma posible.